Sencilla sopa de tomate vegana

Remueve las hojas del bulbo de hinojo y corta todo el bulbo en rodajas finas. Puedes desechar la mayor parte de las hojas del hinojo, pero es posible que desees reservar algunas de las ramitas más bonitas para decorar.

Partir la cebolla a la mitad por la raíz y quitar la cáscara. Rebanar en paralelo a la punta de la raíz para aprovechar los aros delgados de la cebolla.

Vierte el aceite de oliva en una olla sopera y colócalo a fuego medio.

Agrega la cebolla rebanada.

Agrega el hinojo en rodajas.

Agrega un manojo de tomillo.

Revuelve con frecuencia, cocina hasta que la cebolla y el hinojo estén suaves y translúcidos. Reduce la temperatura si fuera necesario, para evitar que las verduras se doren antes de que se ablanden. Esto debería tomar alrededor de 8 a 10 minutos.

Agrega los tomates cortados en cubitos y lleva la olla a fuego lento. Cocina a fuego lento durante 5-10 minutos.

Saca el manojo de tomillo y deséchalo.

Transfiere a una licuadora o procesador de alimentos y mezcla hasta que quede suave. Ten en mente que los alimentos calientes se expanden drásticamente cuando se licúan. Sostén la tapa con firmeza con una toalla para proteger tu mano. Enciende la licuadora a baja velocidad y aumenta lentamente a alta. De lo contrario, estarás limpiando la sopa de tomate del techo.

Vierte la sopa mezclada nuevamente a la olla. Debería estar bastante espesa.

Agrega un poco de agua a la licuadora para que puedas enjuagar bien y no desperdicies ese hermoso puré que está pegado a los lados. Lleva la sopa a fuego lento y agrega suficiente agua para alcanzar la consistencia deseada.

Sazona al gusto con sal y pimienta negra.

Decora con un poco de pimienta negra, quizás un chorrito de aceite de oliva y algunas de las hojas de hinojo que guardaste antes.