Patatas fondant
con ajo y romero
Hay un montón de recetas de patatas. Esta última me la he encontrado hace poco y es todo un éxito. La textura es perfecta: un poco crujiente y un interior blando. El sabor del ajo y el romero también es una pasada.
Lo que necesitarás
Patatas yukon gold medianas
2 cucharadas de mantequilla
una ramita de romero
2 dientes de ajo machacados
1/2 vaso de caldo de pollo
sal y pimienta
Cómo cocinar
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Precalienta el horno a 230 ºC
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Vamos a empezar con patatas del mismo tamaño, del tamaño de un limón. Intenta limpiarlas de punta a punta para que tengan un bonito aspecto.
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Quita los extremos más estrechos de ambos lados de la patata. Quita lo suficiente para dejar una parte lisa y estable.
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Córtalas por el centro, en paralelo a las partes planas y por la mitad.
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Calienta un poco de aceite en una sartén. El hierro fundido va perfecto. Después tienes que meter la sartén en el horno.
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Cuando el aceite esté caliente, coloca las patatas en la sartén. Cuidado, puede salpicar aceite.
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Cuando estén doradas por un lado, dales la vuelta para que se doren por el otro.
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Cuando los dos lados estén dorados, colócalas en papel de cocina para que escurra el aceite.
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Vierte con cuidado el exceso de aceite en un recipiente apto para que se enfríe antes de guardarlo.
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Añade mantequilla, romero y ajo a la sartén. Cuando se derrita la mantequilla, se quedará con el sabor del romero y el ajo. Con un cucharón, pringa las patatas con esta mantequilla aderezada.
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