Espaguetis con Ajo y Aceite

Pon a hervir agua con sal en una olla grande. Añade los espaguetis. Hay un montón de trucos tontos que la gente utiliza para evitar que los espaguetis se peguen. El único que realmente funciona es el de remover. Pero si pones los espaguetis de punta y los sueltas todos a la vez, se esparcen perfectamente y es más fácil removerlos.

Toma el perejil, júntalo en un rollo y pícalo.

Pela el ajo y córtalo lo más fino posible. Yo usé una mandolina pequeña, pero un cuchillo también funciona. Puedes machacar o picar el ajo si lo prefieres, pero a mí me gusta el sabor del ajo en rodajas. Además, ¡es la tradición!

Cuando la pasta esté casi tierna (de 6 a 8 minutos de cocción), calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio hasta que brille. Añade una pequeña rodaja de ajo a la sartén. Si burbujea, está lo suficientemente caliente como para pasar al siguiente paso.

Añade el ajo.

Añade la pimienta roja triturada y espera a que se tueste durante unos 30 segundos, justo hasta que los bordes del ajo se enrosquen ligeramente y sientas el aroma en la cara. Retira del fuego.

Cuando los espaguetis estén cocidos a tu gusto, pásalos a la sartén (lo ideal es que el aceite aún esté caliente por la cocción del ajo). Añade aproximadamente una taza de agua de la pasta. Remueve para cubrir los fideos con el aceite de ajo y chile. Apaga el fuego.

Añade el queso parmesano rallado.

Agrega el perejil picado.

Agregue sal y pimienta a gusto.

Remueve y ya estará listo para servir. Si es la primera vez que preparas este plato, te recomiendo que lo pases a un tazón para poder mezclar los fideos con más facilidad sin ensuciar. Mezcla todo hasta que el queso y el perejil se distribuyan uniformemente. Añade un poco más de agua para de pasta si lo consideras necesario.