Un básico de bistró rústico. Perfecto para una noche de invierno junto al hogar,
Lo que necesitarás
1/2 kilo de solomillo
1/2 kg de zanahorias
1 cebolla blanca
1 hoja de laurel
1 o 2 ramilletes de tomillo fresco
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal a gusto
Pimienta a gusto
(Datos nutricionales 22 calorías, 0.78 g de grasa, 2.86 g de carbohidratos, 0.88 g de proteína, 0 mg de colesterol, 39 mg de sodio)Cómo cocinar
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Pelar las zanahorias. Retirar los extremos. Cortar en trozos grandes.
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Pelar y cortar la cebolla
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Tomar de un extremo los ramilletes de tomillo y tirar hacia abajo a lo largo del tallo para quitar las hojas.
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Con todos los ingredientes preparados, podemos pasar a la parte divertida.
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Caliente un poco de aceite de oliva en una sartén pesada a fuego medio.
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Cuando el aceite esté caliente y brillante, añadir los trozos de carne. Deben chisporrotear fácilmente. Trabajar en tandas si es necesario. No llenar la sartén o la carne desprenderá tanto líquido que empezará a cocinarse a fuego lento en lugar de dorarse.
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Añadir la cebolla en rodajas, justo encima de la carne de res.
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Añadir las zanahorias cortadas en dados.
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Añadir la hoja de laurel.
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Espolvorear el tomillo.
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Agregar un poco de pimienta negra.
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Añadir un poco de agua, lo justo para que se vea el líquido a través de las cebollas y la carne quede sumergida. Las cebollas desprenderán algo de humedad mientras se cocinan y no querrá llenar el plato de líquido.
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Cocer a fuego lento hasta que la carne esté bien cocida y las zanahorias estén tiernas, unos 45 minutos más o menos. Salpimentar. Este plato va muy bien con un poco de rábano picante también.
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